El Diablo se esconde en los detalles de una gestión turbia
En los últimos 10 años la municipalidad de San Isidro ha aumentado 4 veces sus recursos. En 2007 San Isidro tenía 77 millones de dólares de presupuesto, mientras que en el 2017 tuvo 304 millones de dólares. Pero ¿Alguien piensa que tenemos cuatro veces mejores servicios? ¿Alguien cree que estamos el cuádruple de mejor que hace 10 años en la urbanización de barrios sin acceso a servicios básicos, por ejemplo?
La respuesta es NO. Y no lo decimos nosotros los concejales, lo dicen los vecinos, los usuarios de los servicios. Salimos a buscar la evaluación de los servicios en las calles de San Isidro, y 62% de los vecinos NO ven reflejado el ABL que pagan.
¿Por qué no se refleja el aumento de recursos en la gestión? ¿Dónde está el problema? Después de mirar con lupa la letra chica de lo que presentaron los funcionarios de la Municipalidad en la rendición de cuentas de este año -que es información limitada e incompleta-, descubrimos que el problema está en los detalles. El Diablo se esconde en los detalles que no son visibles a los vecinos. A continuación algunos ejemplos de despilfarro, ineficiencia, gastos ridículos e incumplimiento de metas presupuestarias de la Municipalidad de San Isidro en 2017.
Bicisendas y festivales inexistentes
Para 2017 se proyectó la realización de 30 km de bicisendas en San Isidro, de los cuales el Municipio afirma haber realizado 28km. Pero los vecinos de San Isidro sabemos que estos 28km no existen. Durante la Rendición de Cuentas le preguntamos al secretario de Obras Públicas, y nos habló de los 28 km de bicisenda de Unidad Nacional, y de la vuelta al Golf de Villa Adelina. La bicisenda de Unidad Nacional no se construyó el año pasado, y la vuelta al Gol de Villa Adelina no es una bicisenda. En cualquier caso, las dos obras sumadas no llegan a alcanzar 6km.
Otro ejemplo grotesco es el Festival del día de la Primavera 2017. El Municipio rindió cuentas de asistencia de 9.125 personas a un evento que se suspendió por lluvia, y que no se reprogramó. El evento no ser realizó, pero la plata sí se gastó.
El elefante blanco digital de San Isidro
El famoso portal de datos abiertos, en el que San Isidro ha gastado millonadas, es una plataforma digital que no tiene información actualizada ni contenido. La información que por ordenanza debe ser pública y estar disponible en la Web para todos los vecinos, como contratos públicos, ingresos y egresos mensuales del Municipio, y el Boletín Oficial Municipal o no está cargada, o es publicada con retrasos de meses (como es el caso del Boletín Oficial).
Se puede tener la mejor plataforma, pero si no tiene información, el portal de datos abiertos es un elefante blanco digital.
Gastos ridículos
La falta de información complica nuestro control de la gestión municipal, pero de lo poco presentado en la Rendición de Cuentas 2017, saltan a la vista gastos inexplicables desde la lógica y la buena fé, por ejemplo:
– El árbol de Navidad de la Secretaría de Salud costó más de $ 81.000 pesos en 2017. Esto mientras la unidad de cirugías del Hospital de Boulogne no tiene capacidad para atender a los vecinos de la localidad
– San Isidro gastó $57.300 en cinta ‘peligro’ en 2017. A un valor de minorista (alto) de 200$ x 1000mts, nos da que se compraron 285 kilometros. Eso es como ir hasta Rosario o darle 10 veces la vuelta a San Isidro.
– El derroche en publicidad y propaganda de San Isidro: en este municipio se gastó más en publicidad que en bacheo en 2017. La secretaría de Obras Públicas gastó más de 16 millones de pesos en publicidad y propaganda, frente a 10 millones en bacheo.
– Licitaciones privadas: se han adjudicado por licitación privada, es decir, discrecional del Intendente y sus funcionarios, 280 millones de pesos.
Aumentos en publicidad
San Isidro aprovechó la facultad del Intendente de realizar movimientos de partidas presupuestarias para invertir de manera clandestina en publicidad en un año electoral, como lo fue el 2017. El exabrupto de mayor inversión en publicidad que en bacheo de la secretaría de Obras Públicas es más alarmante cuando observamos que lo presupuestado originalmente en publicidad para ese departamento pasó de 6 millones de pesos a 16 millones en 2017.
Un caso similar es el del departamento de Gestión de Espacio Público. De tener 0 pesos presupuestados para publicidad, terminaron gastando a 6 millones en 2017. Podemos intuir entonces de dónde sale el dinero para los costosos anuncios sobre el proyecto de urbanización de Posse para el Golf de Villa Adelina en partidos de fútbol televisados.
Insistimos, el diablo se esconde en los detalles.
Es claro que las prioridades del Intendente y las de los vecinos no son las mismas, y es por eso que el Bloque de ConVocación por San Isidro no aprobó la Rendición de Cuentas de Posse en el Concejo Deliberante. Los vecinos de San Isidro merecen mucho más. Para empezar, un Intendente con facultades limitadas y sin superpoderes para aumentar tasas y presupuestos a su antojo. También creemos que iniciativas como la reglamentación de la publicidad oficial, y un presupuesto participativo que cuente con la voz y voto de los sanisidrenses pueden contribuir a la mejor administración de los recursos de todos.
Alejandro Lucena, Concejal de ConVocación por San Isidro